https://www.youtube.com/watch?v=1wX5tq-EStk

Vi este anuncio un par de veces en la tele el otro dí­a y bueno, la primera vez me arrancó una sonrisa al ver a Carmen Maura, Marí­a Barranco y Rossy... sí­ me alegré de verlas sin prestarle mucha más atención al anuncio.

La segunda vez, me fijé más...y bueno, no sé...no sé, no sé....tengo pensamientos encontrados...

En primer lugar utiliza estereotipos.. demasiados para mi gusto. Y quizá mucho victimismo adornado con un estupendo restaurante.

En segundo lugar mete el humor, que no está mal, pero un humor pelí­n sexista...

En tercer lugar, yo no me sentí­ identificada con nada del video...

En cuarto lugar, tampoco me siento nada identificada con el producto...

Y por último, pensé, ¿y si este anuncio se hubiera hecho con el hombre como protagonista? Hubiésemos protestado las mujeres???


No sé... no me ha gustado nada por un lado, que se tire de estereotipos sexistas... y por otro, sí­ creo que es necesario un cambio de mentalidad cultural pero no creo que esta sea la manera...

No sé,  opiniones.

A mi no me gusta nada. Me parece muy machista. Da por hecho que solo las mujeres se ocupan de la casa, de los niños, trabajan y encima van al gimnasio para estar estupendas. Si hubiesen puesto hombres y mujeres me hubiese gustado mucho. Ahora me parece sexista, encima de forma encubierta (o lo parece). Parece que apoya a las mujeres y según yo lo veo solo las mete más en su "papel" de madre, esposa, mujer trabajadora y esbelta, sin que el hombre al parecer sea necesario para nada, excepto para casarse.

Por qué no se habla de trabajadores padres que concilien la vida familiar y laboral? Es que los padres no tienen derecho y deber de cuidar de sus hijos?

Creo que nos estamos dejando engañar. Eso que refleja el anuncio no es igualdad. De hecho es desigualdad total. El padre está de comodí­n para ir a recoger un dí­a a sus hijos, como para darle un descanso a la madre un dí­a y ya.

Para mi es lamentable.

Pavofrí­o, desde que he leí­do eso he dejado de seguir viendo el ví­deo. No descarto verlo en las próximas semanas, pero estoy segura que no me pierdo nada.

Sobre la publicidad en cuestión coincido con Renata. Por otra parte, publicidades como esas "machistas", no sólo hay en España. Miren esta de mi paí­s...


Y así­ estamos... afro

La actriz es una de mis favoritas, de primera. Pero no me gusta que se preste para esto. No me gusta el rumbo que toma la publicidad, el mensaje que da. El tipo es el que pone todo y la mujer se despreocupa de todo y gasta y gasta. Es una carga para su marido.
Si encararan de otra forma el cómo transmitir el mensaje que quieran dar, dejando de ser tan machista y viendo a la mujer como un ser sin cabeza. Ya han hecho varias publis así­ esos dos y siempre es lo mismo.  blank

Pues a mí­ me alegra ver un anuncio protagonizado por mujeres en el que se lanza un mensaje feminista (no sé donde véis el machismo en el anuncio, la verdad). Los nombres de los platos son mensajes que denuncian la presión social a la que las mujeres nos hemos visto sometidas históricamente desde hace mucho tiempo (y repito, las mujeres, no los hombres, por eso ellos no salen en el anuncio). Ojalá este tipo de mensajes no fueran necesarios porque eso significarí­a que la desigualdad entre un género y otro está superada, pero tristemente no es así­. La realidad es que las mujeres seguimos estando sometidas a un sinfí­n de presiones sociales y creo que es necesario denunciarlo y que la sociedad empiece a concienciarse de alguna manera.

Ahora bien, obviamente el fin de este anuncio publicitario no es la igualdad de género, en realidad es una estrategia de marketing que usa un movimiento reivindicativo para hacer dinero, lo cual creo que tampoco me parece mal del todo, pero ese es otro debate.

Lo que se refleja en el anuncio son realidades que todaví­a suceden y que está genial que se expongan para que la gente tome conciencia, yo últimamente discuto mucho una cuestión, en la mayorí­a de los casos ,el que siga existiendo este machismo tenemos mucha culpa las mujeres y sino prestad atención cuando una de las del anuncio dice ......hoy no le echo la cena a la niña ...bueno que se la haga su padre al vapor ,porque somos tan exigentes que queremos que se hagan las cosas como nosotras las hacemos y claro cuando alguien las hace ,no están tan bien hechas y nos crispa, y damos lugar muchas veces a estos machismos

Cita de: Lesly en Mayo 18, 2016, 23:27:27:02 PMParece que apoya a las mujeres y según yo lo veo solo las mete más en su "papel" de madre, esposa, mujer trabajadora y esbelta, sin que el hombre al parecer sea necesario para nada, excepto para casarse.

Creo que nos estamos dejando engañar. Eso que refleja el anuncio no es igualdad. De hecho es desigualdad total. El padre está de comodí­n para ir a recoger un dí­a a sus hijos, como para darle un descanso a la madre un dí­a y ya.

Conozco parejas heterosexuales jóvenes, inmersas en la etapa en la que el cuidado de la prole es más absorbente, y en las que recae sobre ella la mayor parte del trabajo doméstico, aun cuando ellas también trabajan fuera de casa como la que más. Se quejan, por supuesto, de hecho es uno de sus temas de conversación favoritos cuando se encuentran en corrillo con las amigas, pero no suelen hacer nada por llegar a un consenso más justo con sus respectivas parejas. He oí­do a señores de treinta y tantos o cuarenta y pocos decir que los niños son más de la parienta que suyos. Lo asumen como algo natural, consideran que su papel en la familia que han creado es de otra naturaleza. En ese sentido no creo que este anuncio sea machista, más bien ironiza sobre distintos aspectos de una realidad que continúa dándose. ¿Igualdad? Por supuesto que en esas situaciones que el anuncio plantea la igualdad brilla por su ausencia. Ese es precisamente el problema que yo entiendo que denuncian.

Hay muchas mujeres que viven con la presión de tener que bregar ellas solas con todo lo que concierne a la educación de sus hijos, sin estar divorciadas ni ser madres solteras. En ese tipo de parejas el padre de las criaturas está ahí­ para jugar de vez en cuando pero no suele ocuparse de lo demás, por lo que el simple hecho de darle puntualmente la cena a la niña cuando ella no está puede convertirse en una auténtica proeza, digna de ser recordada durante al menos los quince años subsiguientes. Aún se da así­ en muchas casas, aunque a estas alturas pueda parecernos mentira.

Otras muchas señoras se sienten juzgadas por su entorno cercano si no van siempre hechas un pincel (incluso inmediatamente después de parir, como dice una de las del anuncio), si llegadas a cierta edad siguen sin dar con el amor de su vida y no se ponen a la tarea de engendrar descendencia cuanto antes. Dependerá de dónde viva y se mueva cada una, desde luego, pero de alguna manera todas esas pequeñas cosas de las que se habla en el anuncio constituyen una serie de expectativas sociales en relación a las mujeres de un determinado rango de edad, expectativas que para muchas terminan convirtiéndose en una especie de exigencia, una presión invisible, que para mí­ es el peor tipo de presión.

Yo no he visto todaví­a a ninguna abuela criticar que un padre no se levante por las noches, cuando el niño tiene pesadillas, o que no se siente a tomarle la lección, porque "él trabaja mucho, para eso está la madre". Nos guste o no, es un tipo de mentalidad que todaví­a existe y que ha dejado una impronta muy profunda en el imaginario colectivo. Deshacerse de ella no es cosa de un par de dí­as ni de veinte años y a la vista queda cuando esos comportamientos siguen dándose. Es un estereotipo que no se reproduce en todas las familias españolas, pero sí­ en muchas más de las que debiera y yo no veo que Pavofrí­o esté aquí­ celebrándolo precisamente. No sé si la forma es la mejor, pero no me parece mal que se reivindique un cambio de mentalidad que sigue resultando necesario.

Yo creo que a la igualdad se llega mostrando la igualdad. Y se reivindica mostrando que "lo normal" es que padre, madre, hombre, mujer se sientan estresados por el cuidado de sus hijo, por ser una un buena buen profesional que tienen que cuidar de sus hijos y que no deberí­an sentirse estresadas estresados por ello. Deberí­an tomárselo con calma y se llega hasta donde se puede. No hay padres/madres perfectos/perfectas ni hijas/hijos perfectas/perfectos.

Eso me parecerí­a un anuncio no sexista.

Este anuncio a mi me da a entender: venga vaaaaa, vamos a darles a las mujeres la noche libre por una vez para que paraleen y luego que vuelvan a "sus labores".
Es lo que a mi me llega. No me muestra ninguna igualdad, ni siquiera me parece reivindicativo. Me parece aceptativo.

De acuerdo con @Lesly

Lo he visto entero.


Me gusta la idea, aunque mi cara al ver el anuncio hasta que Rossy dice "gazpacho" ha sido así­:


Pienso que los dos planteamientos que hacen Hibou y Lesly son inclusivos. Uno destaca la realidad, y el otro cómo educar.
La publicidad de hace 40 y 50 años marcaba muy bien la tendencia social "normalizada". Los medios tienen mucha facilidad para normalizar conductas en una sociedad adormecida.

Probablemente es más que necesario visibilizar la realidad, primeramente, para poder abordarla en tiempos venideros tal como dice Lesly.
Pero teniendo en cuenta la percepción que existe en general, del asunto, sobre todo de un porcentaje bastante alto que ve televisión habitualmente, la publicidad primero busca llegarles.
Tampoco olvidarí­a que la presión social ejerce mucho más poder en los medios de lo que los medios pueden llegar a ejercer en la población, aunque lo olvidemos. Quiero decir que no tardaremos demasiado en ver anuncios que protagonicen personas, independientemente de lo que tengan entre las piernas.

De acuerdo, @Lesly, pero creo que antes de llegar a esa igualdad idí­lica hay que empezar por reivindicar ese "otro modelo de mujer" al que se refiere la voz en off al final del anuncio. Precisamente porque, desde el punto en que alguien experimenta la necesidad o estima oportuno reivindicarlo en los medios de comunicación, denota que tal igualdad a dí­a de hoy en ciertos contextos no existe todaví­a. Ahí­ se habla de una mujer que no tiene por qué casarse ni tener hijos, ni ir por la calle de punta en blanco bajo toda circunstancia, ni mantener una figura escultural si no quiere o no entra dentro de sus prioridades. Una mujer que puede vivir volcada en su trabajo, no tener pareja y hacer lo que le dé la gana con su vida sin que los demás la juzguen. Creo que a estas alturas del partido no hace falta aclarar que todas esas opciones se vení­an considerando hasta hace bien poco patrimonio exclusivo de los hombres. A todo el mundo se le llena la boca hablando de igualdad, pero sabemos que en la práctica sigue sin ser realmente así­. La mejor prueba de ello es que todaví­a sea necesario hacer anuncios como ese y que, una vez emitidos, tengan la aceptación que este está teniendo. Si se graban es porque quien lo produce y promueve sabe que hay un sector de la población que va a sentirse plenamente identificado con lo que ve. Esto último es a mi modo de ver lo verdaderamente grave.

En el anuncio se hace alusión expresa a la presión social a la que se ven sometidas en su entorno muchas mujeres. Seamos realistas. A nadie se le ocurre decirle nada a un señor que afirma "no querer tener hijos y qué", mientras que cuando se trata del sexo femenino existe todaví­a una generalidad con tendencia a dar por hecho que todas tenemos que aspirar a lo mismo para poder considerarnos vitalmente realizadas. Ese "otro modelo de mujer" sigue aún pugnando por ser reconocido en muchos lugares. Pavofrí­o ironiza una situación real, haciendo un guiño a esas señoras como la loterí­a de Navidad opta por hacérselo a los jubilados, Galletas Prí­ncipe a los niños o El Almendro a los que viven lejos de su familia. Por eso no veo la discriminación por ninguna parte. Mucho más sexista me parece el detalle de que en los anuncios de detergente siempre salga una madre, con eme, llevándose las manos a la cabeza por las tremebundas manchas en la ropa de los vástagos.

Hay muchos anuncios sexistas, la mayorí­a de hecho. Sobre todo de juguetes. En eso estoy completamente de acuerdo. Pero este es otro más, no tan apatente.

No entiendo el paso "previo" a la normalización. Creo entender que decí­s que ese paso previo es la visualización, la detección de que el hombre y la mujer no tienen las mismas oportinidades sociales, ni laborales, ni espectativas, etc. Pero cuánto va a durar esa visualización o visibilidad o lo que sea? Porque cuando yo era pequeña eso ya se reivindicaba y tengo ya unos años.

Es el momento de hablar de las cosas tal y como han de ser. Solo así­ llegarán a ser así­ en un perí­odo de tiempo que nosotras podamos ver. O vamos a estar en la queja constante sin actuar tal y como queremos que sea?  Claro que hay gente que aún no se ha enterado (ni se quiere enterar), pero cuando nosotras, las interesadas, empecemos a actuar como si lo normal fuera no tener hijos si no se quiere, no casarse si no se quiere, buscar una pareja que realmente comparta a medias la crianza y el trabajo (o cada uno haga una cosa da igual quien), llegaremos donde queremos llegar. Mientras seguimos caminando hacia un horizonte muy muy lejano.

El que la sociedad espere que yo tenga hijos, me case, cuide de mis hijos, ect es problema de la sociedad, no mí­o. Yo hago lo que creo que es ejor para mí­, no decide la sociedad por mi.

Cita de: Lesly en Mayo 20, 2016, 19:41:41:13 PM
Yo hago lo que creo que es ejor para mí­, no decide la sociedad por mi.

Para mí­, llegar a ese punto, requiere de unos cuantos pasos previos que muchas personas están comenzando a dar, algunas ya los habrán dejado atrás, y otras muchas ni siquiera aún han comenzado a planteárselo.

El paso previo, tal como yo lo entiendo es eso, un paso de tantos que hay que ir dando, poco a poco, teniendo en cuenta que no todos tenemos el mismo ritmo, que en la carrera evolutiva hay distancias que tardan en recorrerse horas, minutos, dí­as, años y vidas enteras.

En la publicidad del ví­deo, no veo un mensaje, veo una artimaña. Pero esa es mi opinión, no espero que existan personas que consideren la televisión y la publicidad en los términos que yo lo hago. De igual manera entiendo que son medios muy válidos si se utlizan bien, como con todo. Siempre he pensado que una buena idea no necesita convencer a nadie.

Ahora bien, esa es mi perspectiva particular. Me siento libre de decidir. Digamos que es un hecho, o un "cómo" pienso que he de vivir, "cómo" se puede educar en valores que no nos devuelvan a ese lugar del que viene la sociedad, donde se sostiene por costumbres y poca reflexión, nulo empoderamiento y nula capacidad crí­tica.


Tal como lo veo, el ví­deo de marras, expone el "por qué" que pienso es previo al "cómo". Para mi gusto es previo porque invita a reflexionar, a crear debate, y a buscar soluciones, que serán los siguientes pasos.
Si a alguien le hizo pensar, es un primer paso para esa persona.
Si a alguien le generó un debate, es otro paso.
Si a alguien le invita a hacer publicidad sobre el "cómo" buscar una sociedad más igualitaria... genial.

Pero en el caso de tener una idea de cómo hacer las cosas, hay que tener en cuenta que a la sociedad a la que hace referencia el anuncio, también se llegó normalizando. A mi modo de ver las cosas, lo ideal es echar un vistazo a por qué hacen falta cambios, a por qué hay cosas que han de transformarse para evolucionar, y eso necesita verse en el pasado, para evitar los mismos errores y crear alternativas. Que puede que salgan mal, pero si intentan ayudar a las personas a pensar por sí­ mismas y a decidir cómo han de actuar para hacerlo lo mejor posible...Mucho mejor.

Cita de: Lesly en Mayo 20, 2016, 19:41:41:13 PMPero cuánto va a durar esa visualización o visibilidad o lo que sea? Porque cuando yo era pequeña eso ya se reivindicaba y tengo ya unos años.

Si esa causa se sigue reivindicando es porque todaví­a no se ha conseguido lo que se perseguí­a al reivindicarla, ni más ni menos. Si tienes unos años te sonarán imágenes como esta:



Hemos avanzado mucho desde entonces, pero eso no quiere decir que en materia de derechos e igualdades ya esté todo conquistado y hecho. Las que se sienten identificadas con lo que dicen las mujeres del anuncio de Pavofrí­o no son dos ni tres señoras solamente. Si esos planteamientos aún se formulan en el seno de tantas familias es porque en ese aspecto sigue siendo necesaria una labor de concienciación y educación social, tanto para los hombres que imponen ese modelo como para las mujeres que lo asumen y tragan con lo que les es impuesto.

Cita de: Lesly en Mayo 20, 2016, 19:41:41:13 PMEl que la sociedad espere que yo tenga hijos, me case, cuide de mis hijos, ect es problema de la sociedad, no mí­o. Yo hago lo que creo que es ejor para mí­, no decide la sociedad por mi.

La sociedad no decide por ti, pero sí­ puede presionar y presiona para que actúes de acuerdo con sus parámetros. El resultado de ese largo proceso depende de cada individuo, de sus circunstancias personales y de si es más permeable o menos. No es que el sistema se ponga a repartir panfletos por la calle para que una se convierta en una mujer "de las de toda la vida"; la presión viene ejercida desde otros flancos casi desde que adquirimos conciencia. La mayorí­a de las madres sexagenarias que meten prisa a sus hijas de treintaymuchos para que encuentren pronto un marido y les den nietos no lo hacen a sabiendas de que son partí­cipes de los criterios de esa parte presionante del cuerpo social, sino pensando que sólo de esa forma sus hijas serán felices a largo plazo. Estoy segura de que, cuando a mí­ la vecina me señalaba los escaparates con trajes de novia, teniendo yo entonces no más de seis años, no lo hací­a pensando "venga, le voy a lavar el cerebro para que la criatura se vaya haciendo ya a la idea de lo que le espera".

Cuando se habla de modelos que se han mantenido casi inamovibles durante siglos hacen falta mucho más de veinte, treinta y cuarenta años para que cambien las mentalidades vinculadas a tales modelos. Si realmente la mentalidad machista hubiera cambiado o perdido vigencia, no habrí­a tantas mujeres viviendo en esa dinámica injusta con sus parejas. Se han dado ya muchos pasos en la buena dirección, se han obtenido una serie de reconocimientos al cabo de mucho pelearlos, pero no ha pasado tanto desde que esos pasos empezaron a darse. Ciento cincuenta años en el conjunto de la historia de la humanidad no son casi nada y me temo que yo no soy tan optimista como vosotras. Todaví­a nos queda para que en ciertos contextos podamos hablar de verdadera igualdad entre sexos.

Claro, por eso hay que hablar desde donde se quiere estar. Y educar en igualdad real s las niñas y niños. Sigo pensando que a la igualdad se llega con la igualdad. Me parece estupendo que se denuncie algo injusto, pero si nos quedamos ahí­ sin mostrar lo "correcto" o lo "que tendrí­a que ser" y mostramos lo mal que es lo que es, no adelantamos. Solo nos quejamos.

Mi propuesta es actuar como si la igualdad ya fuese así­. Extrañarnos cuando no lo sea. Para que llegue a ser eso lo normal.  Cada cual dentro de sus posibilidades.

Podrí­a compararlo a salir del armario. Si todas saliésemos del armario mostrandoos como lo normal, seguramente más de una recibirí­amos palos, pero acabarí­a siendo lo normal. Aquí­ cada quien conoce sus circunstancias, porque una puede salir del armario y no tener consecuencias y otra llegar a temer por su integridad fí­sica.

Pues con el machismo igual. Podemos actuar como si no hubiese machismo para llegar un dí­a a ese ideal. Para algunas esto les resultará más fácil, mientras que otras pueden poner su vida en riesgo. Por eso también es una decisión personal.
A mi no me parece algo inalcanzable, si quienes lo tenemos un poco más fácil hacemos de la igualdad lo cotidiano.