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Curiosidades sobre Tyrannosaurio rex

Iniciado por Gisela, Febrero 01, 2016, 14:02:02:54 PM

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Gisela

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El T-Rex, el dinosaurio más conocido de la historia, tiene muchas más peculiaridades de las que podrí­ais imaginar. Han pasado ya 65 millones de años desde su extinción, y sin embargo seguimos hablando del Tyrannosaurus rex, pues sigue siendo curioso para la ciencia, el cine y el público en general (seguramente es de los pocos nombres cientí­ficos que conoce la mayorí­a de la población). Así­ pues, hoy os hablaremos de 12 cosas que es posible que no sepáis sobre este largarto gigante




1. Los brazos de los T-Rex no eran tan débiles como parecí­an



Los T-Rex destacaban por ser bichos enormes, pero con unos brazos bastante delgaduchos, cosa que ha dado para muchí­simos chistes. Sin embargo, según comenta el paleontólogo Jack Conrad, esta creencia es un grave error.


«El bí­ceps del T-Rex, siendo conservadores, podí­a levantar hasta 200 kilos»
Así­ que pocas bromas con sus bracitos, que eran pequeños pero matones.



2. Los T-Rex adultos podrí­an haber tenido plumas



Aunque siempre se nos presentan como dinosaurios pelados, la realidad es que las plumas no eran solo cosa de dinosaurios pequeños. Según un descubrimiento del año 2012 del Yutyrannus huali, un T-Rex chino, podrí­a haber especies con plumas. Este en particular medí­a más de siete metros y lucí­a plumas de hasta 150 centí­metros que cubrí­an gran parte de su cuerpo. Por tanto, se ha planteado que el T-Rex si tuviera plumas.



3. El T-Rex ha cambiado su nombre a Manospondylus gigas



Con lo fácil que se nos hací­a decir Tyrannosaurus rex, y van y nos cambian el nombre. Así­ ha sucedido con el T-Rex, ya que el descubridor de una especie tiene el derecho de ponerle nombre. En el caso del T-Rex, su descubridor Edward Drinker Cope denominó a las vértebras del bicho Manospondylus gigas unos 13 años antes de que se acuñara la palabra Tyrannosaurus como nombre. Esto se descubrió en el año 1999, pero como el nombre de T-Rex ha estado vigente durante 50 años, se le ha concedido un estatus especial.



4. El T-Rex tení­a una extraordinaria visión



Teniendo en cuenta el estándar de los otros dinosaurios, el Tyrannosaurus rex tení­a una vista brutal gracias a las adaptaciones especiales de su cráneo. De la misma forma que sucede con las aves y los humanos, los T-Rex tení­an visión binocular, por lo que sus ojos podí­an mirar hacia delante y hacia los lados, pudiendo superponer los planos de visión.



5. Los T-Rex podrí­an haber sido caní­bales



Con las sucesivas investigaciones y descubrimientos de restos óseos, se han llegado a encontrar marcas de mordiscos bastante contundentes, que muy probablemente procedí­an de otros T-Rex, aunque es imposible determinar si dichas marcas fueron el resultado de una pelea o de canibalismo puro y duro.



6. Los T-Rex adolescentes creí­an muy rápido



Ya conocéis el tí­pico estirón en los séres humanos. Pues bien, en los Tyranossaurus rex también existí­a, pero no era ninguna tonterí­a, pues en 2004 se descubrió que los T-Rex adolescentes entre 14 y 18 años podí­an ganar hasta 2,5 kg»¦ ¡por dí­a!



7. El primer T-Rex descubierto se llegó a vender por 8 millones de dólares



El primer T-Rex, descubierto por el paleontólogo Sue Hendrickson, aún sigue en la memoria de la comunidad cientí­fica. Se pudo recuperar hasta un 90% de su esqueleto (cosa muy rara en el mundo de los fósiles) y tení­a hasta 42 metros de largo. Su descubrimiento llegó a provocar una batalla legal épica que acabo en una subasta del Tyrannosaurus en 1997. Dicho especimen fue comprado finalmente por el Museo Field de Chigado, junto a McDonalds y Disney que colaboraron en la subasta, llegando a pagar 8.360.000 dólares y dejando el ejemplar a la disposición del público.



8. Las escenas de persecución de Jurassic Park no habrí­an sido posibles en la realidad




Por si no habéis visto la saga de pelí­culas, en la primera se puede ver a un Tyrannosaurus correr a más de 70 km/hora tras un jeep. Es una escena emocionante, pero surrealista, pues un animal tan grande no puede llegar a esas velocidades por pura anatomí­a, ya que necesitarí­a el 86% de sus músculos concentrados en sus piernas para poder correr.



9.  El T-Rex era un depredador, pero también era herbí­voro



Aunque la fama le persiga (por una dentadura que da miedo), el T-Rex no se alimentaba simplemente de carne. Aunque los medios de comunicación solo han trasmitido esta idea, el Tyrannosaurus se comportaba tanto en forma de depredador como de herbí­voro, y la ciencia jamás ha tenido un debate serio al respecto porque simplemente no hací­a falta tenerlo. El bicho comí­a de todo, no solo carne.



10. La primera huella encontrada de un T-Rex fue descubierta por un Boy Scout



Como sucede en muchos descubrimientos cientí­ficos, normalmente las cosas son encontradas por investigadores amateur, o en este caso por un Boy Scout. Por lo visto, la huella fue presentada en 1983 por el geólogo Charles Pillmore, y por su similitud a las del T-Rex finalmente se ha aceptado que muy probablemente su dueño fue un gran Tyrannosaurus.



11. Buffalo (en Dakota del Sur) se autodenomina la «Capital mundial de los T-Rex»



Por lo visto, siete de los actuales esqueletos de T-Rex se han descubierto cerca de este pueblecito de 330 habitantes, Buffalo, en el que se encuentran dos de ellos: Stan y Samson.



12. En España hay un museo con una pareja de T-Rex manteniendo relaciones sexuales



Aunque los huesos de estos dinosaurios pesan varias toneladas, en España somos bastante raritos, y pacientes, pues en el Museo Jurásico de Asturias (al norte del paí­s) se puede ver una exposición de dinosaurios donde destacan dos réplicas de esqueletos de Tyrannosaurus montados, en una posición sexual.

http://www.omicrono.com/2014/03/las-12-cosas-que-probablemente-no-sabias-sobre-los-t-rex/
'Puedo controlar mis pasiones y emociones si puedo entender su naturaleza'.Spinoza