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La libertad y otras cosas

Iniciado por Pipita, Noviembre 06, 2016, 23:10:10:04 PM

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Carmen_69

Estoy de acuerdo con Dark: la libertad es una utopí­a. Como seres sociales tenemos una serie de lí­mites por consenso: la libertad absulota llevarí­a al caos, pues se rompen las reglas de convivencia. En las relaciones pasa lo mismo, aunque en este caso no existan limitaciones a la libertad de carácter externo, sino interno. Eres tú quien decide hasta qué punto vas a ceder una parte de tu libertad para llegar a un buen entendimiento con tu pareja.
Yo prefiero ceder en cosas pequeñas para contentar a mi pareja. Soy capaz de aceptar situaciones que no son de mi agrado siempre que no supongan renunciar a mis principios, o que me desagraden mucho. Y ésa es la cuota de libertad que soy capaz de ceder a cambio de una pareja que me haga feliz. Pensar que dos personas que desean estar juntas no han de renunciar a una cierta cuota de libertad es una mentira: si quieres libertad total, no tengas pareja.

Pipita

Está claro, Carmen. Claro que no se puede convivir con alguien siendo totalmente independiente, es cierto. La pareja implica cierto nivel de acople y de convivencia, y siendo algo totalmente ajeno a ella dudo que se consolide algo. Si es que queremos tener pareja, para rollos y eso no hace falta acoplarse a nada (creo).
"If you do not express your own original ideas, if you do not listen to your own being, you will have betrayed yourself".

Lesly

No se puede ser totalmente independiente de la sociedad, a no ser que vivas en una cueva. Cualquier persona puede condicionar nuestras acciones. Si voy a comprar pan y el panadero me dice que no tiene el pan que yo iba a buscar me condiciona. Puedo coger otro pan, no comer pan ese dí­a, o ir a otra panaderí­a a ver si lo encuentro. La cosa es que me ha condicionado mi libre elección de comer ese tipo de pan en ese momento.

Nuestra familia nos condiciona. Quienes más nos condicionan, pienso, son los hijos. Yo tengo uno y me condiciona muchí­simo. Pero es un condicionamiento que yo elegí­ libremente en su dí­a. Y sabí­a que me iba a condicionar. Así­ que mi condicionamiento es desde la libertad de elección. También mi pareja la he elegido libremente y ella a mí­. Por lo tanto yo libremente la tengo en cuenta.

Nuestras decisiones son las que podemos elegir libremente. Por supuesto siempre estarán condicionadas. Eso es inevitable. Pero si nos escuchamos, si vemos en nuestro interior lo que queremos y podemos complacerlo o no teniendo en cuenta nuestros condicionantes, estaremos siendo libres en nuestra elección. Si no nos damos cuenta de que estamos condicionados puede que creamos que es nuestra decisión cuando en realidad no lo es, sino que lo hacemos para fastidiar o complacer a otra persona. Por eso tenemos que escucharnos y luego decidir. Nuestra elección será libre a pesar de las influencias externas, tan necesarias para nuestro propio crecimiento por otro lado.

carols51

Aristóteles decí­a que el hombre libre es aquel cuyo fin es  él  mismo ( en masculino, claro, era un poco machista :-(