Por último, este edificio que nos encontramos de casualidad por una carreterilla en un pueblo. En principio parecía un viejo caserón:
De hecho, esta parte de la derecha parece muy antigua y además me recuerda a algunas construcciones viejas que he visto en cementerios:
Por la parte de delante no había forma fácil de entrar. Rodeamos el edificio buscando una entrada por detrás. Pero nos encontramos todo así de tenebroso:

Vale, no. Se me ha ido la mano con el retoque, estaba así:

Si os fijáis hay una silla bajo la ventana de la izquierda que nos sacó Átropos para que pudiéramos entrar más fácilmente.
Nos pusimos a explorar la planta de abajo. A través de la ventana se entraba aquí:
En realidad, por dentro eran varios pisos y no el caserón de una familia rica, que es lo que pensé primero. El piso de abajo era un poco caótico y por algunas zonas daba miedo. Este era un piso con trastos dificultando el paso y algo oscuro:
Empezamos a encontrar detalles como de que alguien vivía o había vivido allí, como ese espejito colgado en la pared:
Al final del largo pasillo y esquivando trastos pude hacer esta foto que se ve borrosa:

No quise acercarme más, me dio mal rollo.
Seguimos por el piso de abajo. Los restos de una cocina a través de cuya ventana se ve la vieja construcción que me recuerda a los cementerios:
Y siguiendo, contadores y el resto del patio:
Algunas estancias más de la zona de abajo, incluyendo la caldera:
En estos sitios encontrar crucifijos o cosas así siempre me resulta espeluznante:
Y al fin unas escaleras de subida:
Vale, al subir la escalera llegamos al primer piso y nos encontramos con tres puertas. Dos de ellas cerradas y una abierta. Uno de los pisos cerrados, además, tenía una llave puesta. Había un piso más y en el segundo todas las puertas estaban abiertas. La verdad es que en este punto la situación daba un poco de miedo porque cada vez parecía más que nos íbamos a encontrar con unos yonkis (o al menos esa era mi sensación). En principio decidimos dejar los pisos cerrados y explorar los que estaban abiertos tanto del piso primero como los del segundo:
Mi abuela tenía un asiento parecido a ese del primer plano y lo llamaba María Antonieta XD:
Acogedor, a que sí:
Por la ventana tenían unas vistas agradables, eso sí:
Incluso nos dejaron unos caramelitos…
En esta foto hay un inquilino, a ver si lo encontráis:
Le pedí a Fahren que fotografiara al inquilino de cerca, por si saltaba o algo y yo me ponía a histeriquear XD:
Ya sólo nos quedaban los pisos cerrados con llave. El de la izquierda no se podía abrir, pero el de en medio tenía la llave puesta y era tentador…
Al final me atreví a intentarlo. Y yo, que soy la más valiente respiré hondo y… le pedí a Átropos que abriera la puerta. ¿Qué? Dejadme.
Alguien había intentado ponerlo un poco acogedor:
Aquí sólo comían sopa… :/
Este piso está lleno de manchas negras, que ya no sé si hubo algún incendio o es moho.
Finalmente vimos que había unas llaves en el suelo y decidimos intentar abrir la puerta que nos faltaba, pero no pudimos. Quizás allí sí que había alguien

Y ya está por el momento.