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Homofóbia en nuestro colectivo

Iniciado por Xena, Agosto 28, 2015, 16:29:29:03 PM

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starangel1

Yo creo que serí­a un mejor lugar si se basará en El respeto hacia los demás, lo que son y sus decisiones. Me decí­a un Señor el otro dí­a que creí­a que yo era chico y que estaba engañadí­simo pero que este mundo estaba cambiando, que los chicos querí­an ser chicas y las chicas querí­an ser chicos jajajaja.  Sólo pensé en que yo no me consideraba un chico, sino, simplemente "Yo". Y luego me quede pensando en que el problema de los demás era dejar que los demás hiciesen lo que quisieran, o en dejar a los demás, Ser.
Igual, algunas veces he escuchado comentarios de lesbianas que no andarí­an con bisexuales, unas dicen que por miedo a que esta les ponga los cuernos con un varón, pero la verdad es que yo creo que eso depende de la persona y sus valores, no de su orientación sexual. Otras dicen que es por el hecho de que han estado con chicos y el pensar en eso durante la intimidad es algo que las frena. Y bueno, cada cual con su decisión pero no creo correcto en discriminar a gente LGBT porque, o sea, quien mas que nosotras mismas para saber lo que se siente ser discriminada. x_x

Xena

En concreto y según la visión del obispo, el hombre "aporta particularmente la cobertura, la protección y la seguridad", es decir, "el varón es signo de fortaleza y representa la autoridad que ayuda a crecer".

A mi este párrafo me mata .

He puesto la noticia porque realmente lo que me incomoda es que sea la Iglesia, bueno,que  algunos de ellos sean los que se expresen de tal modo.No los meteremos en el saco a todos.
Tan difí­cil de entender es que mientras no se haga daño a nadie cada uno haga lo que le da la gana?
A ver--- si yo me quiero inseminar, quiero tener un hijo, follando o de laboratorio a usted que coño le importa.
Si soy lesbiana y me gustan las mujeres a usted que coño le importa.
Quien le dice a usted que estará peor educado que en familias tradicionales???
Hablaron quienes pudieron los que tienen una religión que la corrompen a diario incumpliendo sus propias normas?
Ufff me indigno
Rompen el celibato (que quiten ya esa cursilerí­a Xd), abusan de menores, roban y ahora nos vienen con estas.
No mires la paja en el ojo ajeno si no la viga en el tuyo propio

Maju

Cita de: xena123 en Diciembre 26, 2015, 00:56:56:01 AM
Si soy lesbiana y me gustan las mujeres a usted que coño le importa.
Quien le dice a usted que estará peor educado que en familias tradicionales???

Eso decí­a el señor papa (ahora se lava las manos), antes cuando era arzobispo de bs.as. Cuando en mi paí­s se trataba la ley de matrimonio homosexual. El decí­a en la mitad de una plaza, frente a una ignorante multitud que lo escuchaba. Que los niños iban a estar mal educados, que iban a ser degenerados. Que era antinatural que se casen y tengan hijos los homosexuales. La iglesia junto con los polí­ticos de derecha, las corporaciones de medios periodí­sticos, se habí­an unido para hacer la contra, difundí­an odio en lo absoluto. Y al cura que casara una pareja gay, ya no era más cura!.  :P

Lesly

Yo entiendo que la iglesia tenga sus propias normas y su propia ideologí­a. Entiendo que si formas parte activa de la iglesia acates esas normas o intentes cambiarlas si no te gustan.

Lo que no entiendo es que la iglesia o religiones en general pretendan imponer su criterio a toda la humanidad. Y no entiendo que en un paí­s laico se de religión en las escuelas, ya puestos. Cada cual que aprenda los dogmas de la religión que le plazca en la iglesia o mezquita o templo o donde sea. Pero no en la escuela, supuestamente laica. Y menos que los profesores o profesoras de religión que en muchos casos ni siquiera son personal docente tengan la misma capacidad de decisión y autoridad que un profesor o profesora formado o formada.
Que todos estemos pagando a esos profes, no me parece adecuado en un paí­s supuestamente laico.

Hala, ya me he salido del tema, para variar.

starangel1

Cita de: Lesly en Diciembre 26, 2015, 09:46:46:42 AM

Hala, ya me he salido del tema, para variar.

Es que se siente, se siente la intensidad cuando escribes jejejeje.

Xena


monkeypaw

Cita de: xena123 en Diciembre 26, 2015, 00:56:56:01 AM
En concreto y según la visión del obispo, el hombre "aporta particularmente la cobertura, la protección y la seguridad", es decir, "el varón es signo de fortaleza y representa la autoridad que ayuda a crecer".

tu pon a uno de esos hombres que el obispo dice, en una de las 500 veces que una mujer ha tenido que pasar. tendra toda la cobertura, proteccion y seguridad que tenga o diga tener, pero no sera suficiente

Xena


Xena


Dazs

En vez de enseñar a los demás a respetar las diferencias se oprime al crí­o para que sea una ovejita más. Desde luego el problema lo tenemos los adultos.

Maju

No puedo creer que sea cierto!. :o Me imagino al señor que seguramente ha escrito eso.  blank "Transformarlo"(?). Se nota que lo vení­an fichando al pobre pibe desde hace tiempo, que se les hizo insoportable verlo.  :P

renaTa

El centro lo ha desmentido...atribuyen la nota a otros dos alumnos...
En vista de lo visto me desvisto, me desnudo a mí­ misma y me mantengo, me encanta este tener lo que no tengo.
Gloria Fuertes

Dazs

Habrán expedientado a esos dos alumnos, ¿no?

renaTa

Cita de: Dazs en Mayo 29, 2016, 12:39:39:15 PM
Habrán expedientado a esos dos alumnos, ¿no?

No sé... habrá que esperar que alguien publique más sobre el tema... no?

O qué dice google???
En vista de lo visto me desvisto, me desnudo a mí­ misma y me mantengo, me encanta este tener lo que no tengo.
Gloria Fuertes

Cubera

LESBIANAS LESBÓFOBAS

Spoiler: ShowHide
«Lesbofobia» es un término originado aproximadamente en la década de los setenta, cuando comenzaron a tener mayor cabida en la sociedad las relaciones homosexuales. Significa, como podemos imaginarnos, el rechazo y odio a las prácticas lésbicas por considerarse prácticas denigrantes.

Pues sí­. Y, aunque queramos taparnos los ojos, también hay muchas lesbianas que, queriendo negar su condición, discriminan a otras lesbianas y practican lo que comúnmente se conoce como «lesbofobia».

De hecho es algo bastante frecuente. Os contaré un hecho que me sucedió que viene a colación.

Conocí­ a, llamémosla Ana, una tarde de junio. Yo estaba con unas amigas tomando algo en la cafeterí­a de siempre y llegó ella con su grupo. Se sentaron en la mesa contigua y pronto entablamos conversación. Ana comentaba que Miguel Ángel Silvestre le parecí­a un cañón y que querí­a un novio como él, dejando claro así­ que era heterosexual. Sus amigas eran más de Mario Casas. Yo me quedaba con Blanca Suárez, todo estaba en su sitio. Las cartas sobre la mesa y las condiciones de cada quién bien puestas.  No sé cómo sucedió pero a los quince minutos nos encontramos en el baño, yo salí­a y ella entraba.

-Así­ que te van las tí­as, ¿no?- preguntó con algo de retintí­n.

-Pues sí­.

-Yo es que no aguanto a las bolleras, me dan asco.

-»¦

-Me parecéis unas viciosas todas, morbo puro y duro, vamos, un asco total, depravadas.

Cuando ya me estaba yendo porque no pensaba entrar en aquella provocación me cogió del brazo y me plantó un beso en la boca, así­, por la cara, después me dijo «ni una palabra de esto a nadie». Y se fue por donde habí­a venido.

Al poco tiempo de ese suceso me enteré de que Ana y su grupo de amigas se declaraban abiertamente «anti homosexuales» y se dedicaban a insultar, marginar y hacer la vida imposible en el instituto a toda persona que lo fuese. En muchas de sus insignes charlas amistosas hablaban acerca de la homosexualidad como una enfermedad, como algo oscuro, etcétera. Lo mejor de todo es que ahora Ana mantiene una relación con una chica, hace tres meses que está con ella, a espaldas de sus amigas y está intentando aceptar lo que es y quitarse esa idea de que ser lesbiana es algo denigrante, perverso y antinatural. Me pidió perdón por nuestro encontronazo en el baño. Le dije que mejor se perdonase ella, serí­a más feliz. Yo al menos me siento orgullosa de sentir lo que siento.

Pues bien, este es sólo un ejemplo como otro cualquiera de una lesbiana lesbófoba. Podrí­a hablar largo y tendido sobre esto pues pese a los tiempos que corren todaví­a existen barreras y personas que se niegan a asimilar que son como son, sienten como sienten y que no existe ningún tipo de maldad en sus actos. Más bien la hay, y es delito, en la lesbofobia.

¿Pero qué sentido tiene ir en contra de uno mismo? La psicóloga Rocí­o Carballo lo explica así­:

No sólo ante la orientación sexual o el color de piel. Ante cualquier cualidad humana, una persona puede generar un rechazo, una fobia.

¿Incluso aunque esa cualidad sea parte de ella? Absolutamente. Y esto se debe a que este rechazo no nace del individuo, nace en la sociedad. De una necesidad social de conservación. Cualquier cambio en un grupo social supone una amenaza del equilibrio establecido, una pérdida de control y de poder. De ese miedo irracional a lo ajeno y a lo desconocido nace el rechazo, ya sea a una cultura, a una orientación, a una idea nueva, etcétera. Este rechazo se inyecta de la sociedad a los individuos a través de la represión y la instrucción.

El problema es que nuestros deseos y necesidades son mucho más innatos y menos moldeables que nuestras creencias, y no son tan vulnerables a los referentes y a la sociedad.

Pero, ¿cómo puede una lesbiana ser abiertamente antihomosexual?

No se puede vivir en disonancia cognitiva; para nuestro cerebro es necesario que haya una equivalencia entre deseos, actos y creencias. Así­ que cuando lo que hemos aprendido que no está bien o lo que es peligroso choca con lo que deseamos sólo se pueden tomar dos caminos: cambiar nuestras creencias o bloquear nuestros deseos.

La única forma de lograr esto último es, no sólo negar el deseo, sino actuar activamente en contra de él. Es por ello por lo que muchos homosexuales que no aceptan su condición se vuelven activistas antihomosexuales. Este camino suele ser inconsciente, no se trata de una decisión voluntaria, sino de una defensa involuntaria. No van tanto en contra de los demás, que también, sino de sí­ mismos. Tratan de anular el deseo echando leña al rechazo para que este sea más poderoso que la atracción, y así­ romper la disonancia de su cerebro y encontrar la tranquilidad.

Este último camino anestesia a corto plazo pero suele ser un fracaso a largo plazo, produciendo mucho sufrimiento y frustración con la consiguiente pérdida de autoestima en el que lo haya emprendido.

Y es que el deseo es tan básico como el hambre o la necesidad de apego. No se puede suprimir.


Verónica Font

El artí­culo está aquí­: http://www.mirales.es/lesbianas-lesbofobas/


Debe ser terrible vivir así­. Nunca he tenido esa batalla con mi cerebro, nunca significó algo para mí­ o que me llamase la atención el ser lesbiana, es decir, lo sentí­a y ya. Después creciendo vi que a la gente no le gustaba, que existí­a la homofobia, me refiero, pero aún así­ eso tampoco me causó ninguna alarma de nada
Antes era Nirvana pero luego me enamoré del Rubik y me transformé en Cubera