Menú Principal

Cuentos para pensar

Iniciado por jade, Enero 26, 2019, 03:02:02:48 AM

Tema anterior - Siguiente tema

Lesly


Mawex


Xena

@Mawex. Gracias por la parte que me toca.  ghfghxfg

jade

Los monos


Era un aspirante espiritual con mucha motivación, pero tenía una mente muy dispersa. Tuvo noticias de un sobresaliente mentor y no dudó en desplazarse hasta donde vivía y decirle:

-Respetado maestro, perdona que te moleste, pero mi gratitud sería enorme si pudieras proporcionarme un tema de meditación, puesto que tengo decidido retirarme al bosque durante unas semanas para meditar sin descanso.

-Me complace tu decisión. Ve al bosque y estáte contigo mismo. Puedes meditar en todo aquello que quieras, excepto en monos. Trae lo que quieras a tu mente, pero no pienses en monos.

El discípulo se sintió muy contento, diciendo: "!Qué fácil es el tema que me ha proporcionado el maestro!; sí, realmente sencillo". Se retiró a un frondoso bosque y dispuso una cabaña para la meditación. Transcurrieron las semanas y el aspirante puso término al retiro. Regresó junto al mentor, y éste, nada más verlo, preguntó:

-¿Qué tal te ha ido?

Apesadumbrado, el aspirante repuso:

-Ha sido agotador. Traté incansablemente de pensar en algo que no fuesen monos, pero los monos iban y venían por mi mente sin poderlo evitar. En realidad, llegó un momento en que sólo pensaba en monos.

*El Maestro dice: La mente es amiga y enemiga; es una mala dueña, pero una buena aliada. Por eso es necesario aprender a contener el pensamiento y poner la mente bajo el yugo de la voluntad.
No vemos el mundo como es sino como somos.

Rastafari

La princesa de fuego

Hubo una vez una princesa increíblemente rica, bella y sabia. Cansada de pretendientes falsos que se acercaban a ella para conseguir sus riquezas, hizo publicar que se casaría con quien le llevase el regalo más valioso, tierno y sincero a la vez. El palacio se llenó de flores y regalos de todos los tipos y colores, de cartas de amor incomparables y de poetas enamorados. Y entre todos aquellos regalos magníficos, descubrió una piedra; una simple y sucia piedra. Intrigada, hizo llamar a quien se la había regalado. A pesar de su curiosidad, mostró estar muy ofendida cuando apareció el joven, y este se explicó diciendo:

- Esa piedra representa lo más valioso que os puedo regalar, princesa: es mi corazón. Y también es sincera, porque aún no es vuestro y es duro como una piedra. Sólo cuando se llene de amor se ablandará y será más tierno que ningún otro.

El joven se marchó tranquilamente, dejando a la princesa sorprendida y atrapada. Quedó tan enamorada que llevaba consigo la piedra a todas partes, y durante meses llenó al joven de regalos y atenciones, pero su corazón seguía siendo duro como la piedra en sus manos. Desanimada, terminó por arrojar la piedra al fuego; al momento vio cómo se deshacía la arena, y de aquella piedra tosca surgía una bella figura de oro. Entonces comprendió que ella misma tendría que ser como el fuego, y transformar cuanto tocaba separando lo inútil de lo importante.


Durante los meses siguientes, la princesa se propuso cambiar en el reino, y como con la piedra, dedicó su vida, su sabiduría y sus riquezas a separar lo inútil de lo importante. Acabó con el lujo, las joyas y los excesos, y las gentes del país tuvieron comida y libros. Cuantos trataban con la princesa salían encantados por su carácter y cercanía, y su sola presencia transmitía tal calor humano y pasión por cuanto hacía, que comenzaron a llamarla cariñosamente 'La princesa de fuego'.

Y como con la piedra, su fuego deshizo la dura corteza del corazón del joven, que tal y como había prometido, resultó ser tan tierno y justo que hizo feliz a la princesa hasta el fin de sus días.

Matza

La voz del alma
Un rey decidió premiar a un campesino que le había brindado un gran servicio. "¿Debería darle una bolsa con monedas de oro?." ¿Una bolsa con perlas? "pensó el rey." Pero esto no significa nada para mi. Yo quiero, por primera vez, darle realmente algo que voy a extrañar, un regalo que constituya un sacrificio para mi".
Ahora, este rey tenía un ruiseñor que le cantaba las canciones más dulces que el oído humano haya oído. Él atesoraba a este ruiseñor por encima de todo, y literalmente encontraba su vida imposible sin él. Así que él convocó al campesino a su palacio, y le dio el pájaro. "Esto" dijo el rey, "es en aprecio a tu lealtad y devoción". "Gracias, Su Majestad", dijo el campesino, y llevó el regalo real a su humilde hogar.
Un tiempo después, el rey estaba pasando por el pueblo de este campesino y le ordenó a su chófer frenar frente a la puerta del campesino. "¿Como disfrutas de mi regalo?"le preguntó a su querido sujeto." "A decir verdad, Su Majestad", dijo el campesino, "la carne del ave estaba un poco dura, de hecho casi incomible. Pero la cocine con muchas papas, y le dio al guiso un sabor interesante.
Yosef Y. Jacobson
Une pour tous, tous pour une.

Xena

Muy buen cuento @Matza. Así es el desagradecimiento y el poco valor que muchos le dan, ya no tan solo a los  regalos sino a lo que va implícito en ellos.

Amapola

Cita de: Matza en Agosto 15, 2019, 13:20:20:31 PM
La voz del alma
Un rey decidió premiar a un campesino que le había brindado un gran servicio. "¿Debería darle una bolsa con monedas de oro?." ¿Una bolsa con perlas? "pensó el rey." Pero esto no significa nada para mi. Yo quiero, por primera vez, darle realmente algo que voy a extrañar, un regalo que constituya un sacrificio para mi".
Ahora, este rey tenía un ruiseñor que le cantaba las canciones más dulces que el oído humano haya oído. Él atesoraba a este ruiseñor por encima de todo, y literalmente encontraba su vida imposible sin él. Así que él convocó al campesino a su palacio, y le dio el pájaro. "Esto" dijo el rey, "es en aprecio a tu lealtad y devoción". "Gracias, Su Majestad", dijo el campesino, y llevó el regalo real a su humilde hogar.
Un tiempo después, el rey estaba pasando por el pueblo de este campesino y le ordenó a su chófer frenar frente a la puerta del campesino. "¿Como disfrutas de mi regalo?"le preguntó a su querido sujeto." "A decir verdad, Su Majestad", dijo el campesino, "la carne del ave estaba un poco dura, de hecho casi incomible. Pero la cocine con muchas papas, y le dio al guiso un sabor interesante.
Yosef Y. Jacobson

Yo creo que esta historia habla también de las diferentes miradas que podemos tener sobre la misma cosa, objeto, animal...es decir, para el rey, su ruiseñor era valioso porque le regalaba sus cantos, se lo entregó al campesino y este, en vez de apreciarlo por sus cantos, vio comida, seguramente porque era más preciado para él, pues tendría más necesidad de comer que de oír cantar....el rey, por el contrario, tenía sus necesidades básicas más que satisfechas (imagino) y podía deleitarse con el canto del ruiseñor.

Yo lo he entendido así, supongo que tendrá muchas interpretaciones y a cada una nos resuena de una manera.

Matza

Se le puede dar al cuento muchas interpretaciones, pero la moraleja es que el canto del ruiseñor, simboliza la belleza y la inocencia del alma, y como es cocinado como un pollo. Por eso hay que aprender a "revelar" el valor interno de todas las cosas.
Une pour tous, tous pour une.

Lesly

Yo creo que el rey no ha tenido en cuenta a quien le hace el regalo. Ha hecho un regalo como si se lo hiciese a sí mismo. Cuando regalamos algo hemos de tener en cuenta para quien es, no que nos guste a nosotras.

Amapola

Un año antes de su muerte, Franz Kafka vivió una experiencia muy insólita. Paseando por el parque Steglitz, en Berlín, encontró a una niña llorando desconsolada: había perdido su muñeca.
Kafka se ofreció a ayudar a buscar a la muñeca y se dispuso a reunirse con ella al día siguiente en el mismo lugar.
Incapaz de encontrar a la muñeca compuso una carta "escrita" por la muñeca y se la leyó cuando se reencontraron:

- "Por favor no me llores, he salido de viaje para ver el mundo. Te voy a escribir sobre mis aventuras ..."

Este fue el comienzo de muchas cartas.
Cuando él y la niña se reunían, él le leía estas cartas cuidadosamente compuestas de aventuras imaginarias sobre la querida muñeca . La niña fue consolada. Cuando las reuniones llegaron a su fin, Kafka le regaló una muñeca. Ella obviamente se veía diferente de la muñeca original . Una carta adjunta explicó:
-" Mis viajes me han cambiado ... "

Muchos años más tarde, la chica ahora crecida, encontró una carta metida en una grieta desapercibida dentro de la muñeca . En resumen, decía: -" Cada cosa que amas, es muy probable que la pierdas, pero al final, el amor volverá de una forma diferente".

Kafka y la Muñeca... la omnipresencia de la pérdida.

Xena

El oso y los dos excursionistas

Dos excursionistas andaban por el bosque y vieron un oso que se dirigí­a a ellos. Como no querí­an servirles de menú, ambos decidieron empezar a correr tan rápido como fuera posible. Entonces un excursionista comentó: "¿Qué estamos haciendo? ¡nosotros nunca podremos correr más que el oso!". A lo que el segundo excursionista le contestó: "Yo no necesito correr más que el oso. Sólo necesito correr más que tú"

Reflexión: "Muy bonito todo" y "Mariquita el último"  sdsfgfg

Matza

Un maestro y su estudiante caminaban por un prado. En su paseo iban oyendo las voces de distintas criaturas:el mugido de las vacas, el trinar de los pájaros, el balar de las ovejas, el relinchar de las caballerías....
"Si tan solo pudiera comprender un instante lo que dicen" dijo en un suspiro el estudiante,refiriéndose a los animales.
"Mucho más importante para ti sería si tan sólo pudieras comprender un instante la verdadera esencia y significado de lo que tú mismo dices" respondió el maestro.
Une pour tous, tous pour une.

Matza

"Varios hombres habían quedado encerrados, por error, en una oscura caverna, donde no podían ver nada.
Pasó algún tiempo... y uno de ellos logró encender una pequeña tea.
Pero la luz que daba era tan escasa que aún así no se podía ver nada.
Al hombre sin embargo, se le ocurrió, que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás, prendiera su propia tea y así compartiendo la llama con todos la caverna se iluminó.. "
Uno de los discípulos preguntó al maestro:
" ¿Que nos enseña, maestro, este relato? "Y este contesto:
" Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo.
Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que,por el contrario, la hace crecer.
El compartir nos enriquece,en lugar de hacernos más pobres.
Los momentos más felices son aquellos que hemos podido compartir.
Que Dios nos dé siempre la luz para iluminar a todos los que pasen por nuestro lado".
Une pour tous, tous pour une.

jade

La mariposa azul

Cuentan que hace mucho tiempo, en el lejano oriente, un hombre quedó viudo, y tuvo que quedarse al cuidado de sus dos hijas pequeñas.



Las niñas eran muy inteligentes y curiosas. De hecho, estaban constantemente preguntando cosas a su padre. Y él respondía con mucha paciencia. Pero llegó un día en el que el padre de las niñas se vio incapaz de responder a las complejas preguntas de sus hijas, y decidió enviarlas una temporada con el hombre más sabio del lugar, un anciano maestro que vivía en lo alto de una gran montaña.

Las preguntas de las niñas al gran sabio
Las niñas preguntaron al sabio muchísimas cosas, y él parecía tener respuesta para todo.
'¿Por qué las estrellas no se caen?, ¿y por qué el mar viene y va?, ¿ por qué no vemos la luna por el día?'...

Y él, con una bondadosa sonrisa, respondía con calma a cada una de las preguntas. Las niñas estaban sorprendidas... ¡no podía ser que lo supiera todo! Tal es así, que una de las hermanas, deseosa de dejar al anciano sin respuestas, le propuso a su hermana:


– ¿Por qué no buscamos una pregunta que el sabio no sea capaz de responder?

– ¿Y cuál puede ser?- preguntó su hermana.

– Espera, que tengo una idea...

La niña salió de la habitación, y a los cinco minutos regresó con algo envuelto en un trapo.

– ¿Qué llevas ahí?- preguntó su hermana con curiosidad.

Entonces, la niña levantó ligeramente el trapo y dejó ver una hermosa mariposa azul.

– ¡Oh!- ¡Qué bonita!- exclamó su hermana-. Pero... ¿qué pregunta le haremos al sabio?

– Verás, iremos a verle y sostendré la mariposa en mi mano. Le preguntaremos: ¿Qué crees que tengo en la mano: una mariposa viva o una mariposa muerta? Si él responde que está viva, apretaré la mano sin que se de cuenta y así la mariposa estará muerta cuando la abra... Y no habrá acertado. Si responde que está muerta, la dejaré libre, y el sabio tampoco habrá acertado...


– ¡Qué lista eres, hermanita!– dijo entusiasmada su hermana.

La respuesta del maestro a la pregunta de la niña
Así que las hermanas corrieron a ver al viejo sabio. Al llegar, la niña le hizo la pregunta que habían acordado:


– Tengo una pregunta para ti, gran sabio... ¿Qué crees que tengo en la mano: una mariposa viva o una mariposa muerta?

El anciano, se quedó mirándola a los ojos y respondió muy sereno:

– Todo depende de ti. Está en tus manos.
No vemos el mundo como es sino como somos.