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Meditación

Iniciado por jade, Julio 10, 2015, 02:59:59:09 AM

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Flapper

Pues la verdad es que sí­ noté una mejorí­a con el tema del estrés aunque, también, tiene que ver con que cambié mi estilo de vida. No sé si fue por la meditación o qué, pero empecé a ser consciente de la alimentación (dejé de comer comida basura), de mis horas de descanso, de hacer deporte»¦en fin, de cuidar el cuerpo y la mente.

Recomiendo la meditación tanto si, simplemente, estás buscando un estado de relajación o si quieres ir más allá de la relajación.

jade



Os dejo este video, es muy cortito, para las que queráis saber un poco sobre los chakras, os sirve de meditación y para equilibrar vuestro cuerpo energético. Te sientes muy bien después de hacerlo, probar.
No vemos el mundo como es sino como somos.

jade

Os dejo estos ejercicios que tienen mucho que ver con la meditación:

"Mindfulness", la atención plena.



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Apenas he empezado a escribir este artí­culo cuando mi ordenador me ha avisado de que tengo tres correos nuevos en mi bandeja de entrada. Además, he recibido dos llamadas y varios mensajes. Ya puestos, he entrado en el As para comprobar si habí­a sucedido algo relevante en el mundo del deporte. Media hora y aún no he escrito ni una sola lí­nea.

La desconcentración es continua, el bombardeo no cesa. Mi único consuelo, si podemos llamarle así­, es que esto no me ocurre solamente a mí­, es el signo de los tiempos digitales. Según las estadí­sticas, como máximo pasarí­amos unos once minutos concentrados en una actividad antes de que algo o alguien nos interrumpa. Y si nadie lo hace, somos nosotros mismos quie­nes desconectamos. Por si fuera poco, cada desconcentración provoca que cueste entre diez y veinte minutos reemprender la actividad. No estamos acostumbrados a estar presentes en el presente. Nuestro cuerpo está, pero no nues­tra cabeza. Nos hemos habituado a la distracción, a la atención parcial, algo parecido a una plaga universal de sí­ndrome de déficit de atención. Se quiere estar tan conectado que se olvida de que lo primero es hacerlo con uno mismo. Y esto produce estrés, ansiedad, sensación de agobio, de llegar tarde a todo, de no tener tiempo para nada.

 

 

«La atención es un músculo que se debe entrenar». Daniel Goleman

Así­, no es de extrañar que haya irrumpido con fuerza el concepto de mindfulness. Esta práctica de origen budista cuenta con más de 2.500 años de antigüedad, sin embargo en Occidente no aparece hasta hace unos treinta años para tratar problemas asociados al estrés y al dolor crónico. Hoy, las aplicaciones de este concepto se extienden a casi todos los campos, como por ejemplo al de la educación y la enseñanza. Es habitual ver que las universidades ofrezcan a sus alumnos talleres de atención plena, conscientes de que en la mayorí­a de los casos la distancia que separa el éxito del fracaso no reside en el talento natural, sino en la capacidad de concentrarnos, que permite retener conceptos, relacionarlos, entenderlos e incorporarlos en nuestras estructuras de pensamiento. Y es que por más capacitado intelectualmente que uno esté, sin atención el suspenso es casi seguro. Se ha de comprender que el cerebro no es multitarea. Solo podemos concentrarnos en una cosa a la vez y si no lo hacemos, si intentamos estar en varios lugares al mismo tiempo, no conseguiremos un resultado tan satisfactorio como aquellos que con igual o menor capacidad que nosotros sí­ que son capaces de poner todo el foco de su atención en la actividad concreta que están desarrollando.

Los estudios cientí­ficos han demostrado lo que hace más de dos mil años ya sabí­an los budistas, es decir, que un estado de atención consciente ayuda no solo a reducir el estrés o la ansiedad, sino también a ser más creativos, a poder juzgar y valorar las situaciones con mayor claridad, a aumentar la resistencia emocional y a disfrutar más de lo que se está haciendo.

Como tantas otras capacidades del ser humano, la atención también se entrena. Porque es un músculo que cuando se usa se fortalece y cuando no, se atrofia. Los resultados, lógicamente, son progresivos y podemos, poco a poco, ir alcanzando cotas de mayor atención. Además, si nos enfrentamos a actividades que van a reclamar más concentración, como por ejemplo una época de exámenes, entrenar unos minutos nos preparará para expandir los lí­mites de nuestra atención, minimizar los efectos de las distracciones, propias y ajenas, y disfrutar del momento. Así­ que ahora vamos a crear nuestro propio gimnasio de mindfulness. Para ello necesitaremos reservar entre 5 y 20 minutos al dí­a de entrenamiento y empezar con estos tres ejercicios que se pueden repetir cuantas veces se quiera e, incluso, introducir todas aquellas variaciones que nos vengan a la cabeza. Lo importante es practicar.

La pasa. Este es uno de los ejercicios más utilizados en los talleres de mindfulness en todo el mundo. Es tan sencillo como revelador. Se trata de tomar una pasa. Sí­, una simple uva pasa. Pero no nos la comemos, no aún.

Primero se observa con detalle y hay que centrarse en darse cuenta del amplio abanico de colores y tonalidades, de cómo incide la luz en sus pliegues, en su textura rugosa. En lo irregular de sus formas a nuestros ojos. Se trata de captar todo lo que se pueda ver. Luego, hay que cerrar los ojos y tocar la uva pasa. Pero con mimo. Hacerla bailar entre los dedos, para darse cuenta de su tacto, del nuestro; de cómo se mezcla su piel con la nuestra.

Después, con los ojos cerrados todaví­a, nos ponemos la pasa en la boca. No la mordemos, sino que la acariciamos con los dientes primero para luego notar que cae en nuestra lengua, acolchándola. Ahora exploramos con la lengua, de la misma manera que hemos hecho con los dedos. Lentamente. Sin prisas. Disfrutando de todo lo que una simple e insignificante uva pasa nos puede ofrecer. Al final, ahora sí­, la mordemos. Y somos conscientes de una explosión magní­fica que se produce en nuestros sentidos. Percibimos su sabor, cómo se funde y confunde con el nuestro, con la saliva, con el gusto. Tratamos de llenarnos toda la boca con esa mezcla, llegando a todos los rincones. Solamente entonces nos tragamos la pasa y notamos cómo baja por la garganta, cómo abandona la boca y se integra en nuestro interior. Una vez finalizado el ejercicio, esperaremos unos segundos para abrir los ojos y celebrar que hemos disfrutado de una pasa, tal vez por primera vez en la vida, en lugar de engullirla. Le hemos sacado todas las posibilidades que tení­a para ofrecernos. Eso es lo que ocurre con el presente, que si lo engullimos con las prisas y la falta de atención, no dejamos que nos dé todo lo que tiene para ofrecernos.

«Un estado de atención consciente ayuda no solo a reducir el estrés o la ansiedad, sino también a ser más creativos".

Pinte y coloree. No es la primera vez que en este espacio se habla de la importancia de recuperar ciertas actitudes y actividades infantiles en beneficio del desarrollo personal. Sin duda, este es uno de los casos más llamativos. Y es que, últimamente, desde distintos ámbitos, se insiste mucho en los beneficios del clásico pinta y colorea, que todos hemos practicado, en relación con el mindfulness. Se trata simplemente de tomar unas plantillas en blanco y negro, sacar los lápices de colores y ponerse a pintar. Con atención. Abstraí­dos. Concentrados. De la misma manera que cuan­do éramos niños.

Probarlo no cuesta nada, en Internet podemos encontrar infinidad de plantillas de todo tipo, sobre todo mandalas, que son las representaciones del macrocosmos y el microcosmos usadas en el budismo y el hinduismo. Esta actividad, tan simple, reducirá nuestro ruido interior, nos permitirá entrenar el arte de poner el foco en una sola actividad, conectaremos con nuestra parte creativa y estimularemos la psicomotricidad. Carl Jung, el gran psiquiatra suizo, no dudaba en afirmar que «la práctica del mandala es la única terapia que se puede hacer solo».

Respiración. Igual que los deportistas aprenden que para mejorar el rendimiento deben respirar correctamente, nosotros también tendremos que practicar la respiración en nuestro gimnasio de atención plena. A pesar de que existen muchas clases de respiración, se puede empezar con la más sencilla, que es la respiración cuadrada. Básicamente se trata de acompasar la respiración, darnos cuenta de que se está respirando y apartar todo pensamiento que quiera inmiscuirse en este ejercicio. Eduard Punset, en su blog, enseña con su aparente sencillez cargada de pedagogí­a cómo practicar la respiración en beneficio de la atención plena:

«En primer lugar, adoptar una postura de descanso. En segundo lugar, respirar profundamente gracias a una absorción moderada de aire y su consiguiente y posterior exhalación. En tercer lugar, dejar que el organismo supere el acto de respirar profundamente para acariciar, muy brevemente, los pensamientos a los que se renuncia. En cuarto lugar, tomar nota de que el acto de respirar fue interrumpido por algún pensamiento para volver cuanto antes al proceso respiratorio. Basta con repetir durante diez minutos cada dí­a lo anterior »"y ese es el quinto paso»" para constatar que ha mejorado la focalización de la atención».

No vemos el mundo como es sino como somos.

jade

Como todas tenemos, al menos, 12 minutos disponibles al dia y muy buenos propósitos para 2019, os traigo una meditación que os va a cambiar la vida, en tan sólo 8 semanas. Sobre todo a mejorar la salud física, emocional y psicológica. Se acabó el estrés y la ansiedad.

Kirtan kriya es una de las meditaciones más conocidas del kundalini yoga. Pero para las neófitas voy a explicaros en qué consiste:

Posición sentada y espalda recta. Ojos cerrados y la atención en el entrecejo (tercer ojo).
Las manos descansan, con las palmas hacia arriba, sobre las rodillas.
El mantra a repetir es Sa Ta Na Ma, alargando las vocales. Su significado recoge todo el ciclo de la vida.

Con la sílaba Sa hacemos el mudra (gesto sagrado) pulgar y dedo índice. Significa el nacimiento de la vida, el inicio del ciclo vital.

Ta, unimos el pulgar al dedo corazón, significa el desarrollo de la vida.

Na, pulgar y anular, es la conclusión de un ciclo.

Ma, pulgar unido al meñique, es el renacimiento o regeneración.

Mantra y mudras se repiten en voz alta durante 2 minutos. ( Imaginando que un rayo de luz nos entra por la cabeza y sale por el entrecejo, como si describiera una L).

2 minutos más mudras y mantra susurrado.

4 minutos en silencio, (el mantra lo repetimos mentalmente mientras hacemos los mudras).
2 minutos de nuevo en susurros.
Y finalizamos con 2 minutos en voz alta.

Al final una inspiración profunda y dejamos salir todo el aire de los pulmones. Después estiramos los brazos por encima de la cabeza.

Es muy sencillo y en pocos días os habituaréis, lo podéis hacer nada más despertar o por la noche antes de dormir.

No voy a poneros los muchos artículos que se han publicado sobre esta práctica, en revistas científicas. Pero sí a daros unas pinceladas de sus beneficios:

. Reduce los niveles de estrés y ansiedad  ( por tanto la inflamación, causa de múltiples enfermedades crónicas).

. Aumenta la irrigación y la actividad en áreas del cerebro que son fundamentales para la memoria. (Previene el Alzheimer y las demencias). Mejora la cognición.

. Equilibra el estado anímico, emocional y hormonal.

Espero que más de una se inicie en esta práctica y tengáis una larga y saludable vida.

Namaste 🙏

Pd: si alguien se ha preguntado 🤔 ( cómo voy a saber el paso de los minutos para ir cambiando ? ) aquí os dejo la meditación guiada

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No vemos el mundo como es sino como somos.

Amapola

Gracias, @jade . Intentaré ponerlo en práctica! :D

jade

Cita de: Amapola en Enero 04, 2019, 12:21:21:56 PM
Gracias, @jade . Intentaré ponerlo en práctica! :D

No hay de que @Amapola. La intención, la voluntad, es el 50% del camino.
Dedícate 12 minutos al día, tu mente te lo agradecerá. ☺️🙏
No vemos el mundo como es sino como somos.

Lesly

Para quienes llevéis tiempo en esto de la meditación os propongo esta:

youtube.com/channel/UCcmdvi8Cniitt25ifms1mjQ 

(lo pongo así porque de otra forma no sale el vídeo, por si queréis buscarlo)

Esto es sólo una introducción sobre de qué va la meditación. También sirve como debate filosófico del ser, para quienes no os guste meditar pero os guste filosofar.


Aquí os dejo la meditación completa. Dura unos 50' pero se puede hacer por partes. Sólo para aquellas personas muy duchas en meditar.

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jade

Este hombre debe ser discípulo de la doctrina advaita, todo lo que comenta viene de la no dualidad. Sujeto y objeto son lo mismo, sin separación.

El ser, " yo soy", esencia unida al todo.

Hace diez años que estoy en ese camino, aunque creo que necesito varias vidas para llegar a la iluminación.😁😂🤣

No vemos el mundo como es sino como somos.

Lesly

Cita de: jade en Enero 09, 2019, 20:45:45:54 PM
Este hombre debe ser discípulo de la doctrina advaita, todo lo que comenta viene de la no dualidad. Sujeto y objeto son lo mismo, sin separación.

El ser, " yo soy", esencia unida al todo.

Hace diez años que estoy en ese camino, aunque creo que necesito varias vidas para llegar a la iluminación.😁😂🤣

O una bombilla más potente.


No habla en ningún momento de hinduismo ni de ninguna divinidad. Esencialmente lo que dice es que somos consciencia. Nuestro verdadero yo es la consciencia. Es lo que nunca cambia en mi. Siempre soy consciente de lo que sea. Mis sentimientos pueden cambiar, mi cuerpo físico puede cambiar, mi percepción de la realidad puede cambiar, mi forma de pensar puede cambiar. Pero siempre soy consciente de lo que sea que esté percibiendo, ya sea en mi interior o que me llegue del exterior. Esa consciencia no cambia, por ende yo soy consciencia. Mi como ser es consciencia. Soy un ser consciente.