Llevo días dándole vueltas a esto. No sé por qué lo escribo en este foro cuando no sé si alguien me contestará y hace eones que no posteo. En fin, voy al lío.
Siempre se dice que, cuando acaba un amor, duele mucho. Pero creo que, las "rupturas" amiguiles, tambiénm duelen un montón. Y, al menos en mi caso, se viven con un extra de culpabilidad y sentimiento de "impotencia".
Nunca he sido una persona de tener muchos amigos, más bien colegas. Amigos, como se dice, puedo contarlos con los dedos de una mano. He tenido varios grupos en mi vida, ya se sabe, congenias durante un tiempo y la gente cambia(mos), la vida pasa y vas alejándote o acercándote a las personas. En estos últimos años, hice un amigo muy bueno al que podía considerar como a un hermano. Congeniamos desde el primer momento y creo que es de las pocas personas que puedo decir que es muy parecida a mí en algunos aspectos.
Pero este año, por una serie de cosas que me da palo relatar (aunque son cuestiones de peso), la amistad se ha enfriado un montón. A mí me "daría igual", si no fuera porque esta persona está pasando una especie de depresión/momento chungo y yo no estoy ahí en estos momentos. No me apetece decir el por qué, pero digamos que una concatenación (adoro esta palabra y pocas veces puedo hacer uso de ella) de eventos ha hecho que la amistad se desgaste.
Es decir, no le he dejado de hablar por su "depre", sino por una serie de cosas que se han juntado y han explotado justo ahora. Por una parte, me siento muy culpable por casi no hablarle porque, repito, era uno de mis mejores amigos y me sabe mal que la cosa esté así. Y llevo varios días de automachaque, sintiéndome lo peor y fatal. Pero, por otra parte, de verdad que apetece cero y no me nace, el retomar la amistad.
Cabe decir que él puede contar conmigo, pero no como antes. Por una serie de cosas y circunstancias, me he "agotado" de esta persona y creo que ahora mismo yo no le hago ningún bien. Obviamente, ya le he dicho que mi distanciamiento se debe a algo y que me sabe mal, pero que ahora mismo es lo que hay.
Lo que peor llevo es el sentimiento de culpabilidad: no paro de machacarme y pensar que estoy siendo mala persona y que le estoy "abandonando a su suerte" (esta persona es hiper dependiente, con cero iniciativa y tiene tendencia a que le tiren del carro para todo), pero es que no puedo más. No me nace estar con esta persona, ni compartir el tiempo de antes y me veo como una cerdo egoísta pero, cada vez que me "obligo" a hablarle o a compartir más tiempo de lo normal; siento que estoy haciendo cosas que no deseo.
No sé, dicen que las amistades son para siempre y los amigos no se van. Pero en mi caso, no es así.
Aclaro que tengo serios problemas para romper lazos, soy una persona de tragar con todo/s y de ayudar a todo el mundo hasta las últimas consecuencias. Así que no es una buena combinación para que me sea fácil partir peras, sobre todo si mi mente cree que "le debe algo" a todo el mundo.
¿Os ha pasado alguna vez?, ¿debo sentirme tan mal?, ¿es la crisis de los 30, que ya están asomando?