Pero hay alguien por aquí­ que esté en una relación así­, sin convivenvia ni intención de que se produzca pero las dos están bien y la relación funciona?

La cuestión @Amapola  serí­a más bien, ¿estás TU bien en una relación así­, sin convivencia ni intención de que se produzca?

Cierto, lo sé pero me dá miedo la respuesta... no, no lo estoy...

Pues como te ha dicho Báthory, si quieres una parrillada de carne y solo tienes verduras no vas a quedarte nunca satisfecha.

Porqué estas con ella si sabes que ella no esta enamorada de ti¿ ella tampoco te engaña diciéndote que te ama locamente

@Amapola, estamos hablando de ti, y por mucho que te comentemos nuestras experiencias en sentido positivo, no sirve de nada para comparar y tener una referencia para que tú puedas sentirte optimista, es decir: que si a nosotras nos ha ido bien, por ejemplo, no quiere decir que a ti te vaya igual con la otra persona, porque precisamente, cada mujer es un mundo, y lo que puede funcionar en una pareja, no puede funcionar en otra.

Atendiendo a esto, te pondré dos casos personales: uno que salió bien y otro que salió mal. En una relación que tuve estábamos en ese plan, cada una por su lado, pero fui infeliz porque, aunque estábamos enamoradas al principio, su manera de ver las cosas no me agradaba, y aunque - curiosamente - tení­amos opciones de convivir juntas y tal, nunca quisimos, quizás porque en el fondo sabí­amos ambas que éramos tan distintas que no iba a salir nada; la segunda sí­ salió bien, otra relación que tuve, porque las dos pensábamos igual, porque somos independientes, sí­, pero habí­a más confianza y no nos pesaba compartir espacio en el momento en el que nos apetecí­a. En la primera historia, me sentí­a triste porque sentí­a que la otra parte no se implicaba lo suficiente, y sin embargo, con la segunda, a pesar de que las circunstancias eran parecidas, sí­ estaba a gusto, y ella también. ¿Cuál es la diferencia? Que con esta chica segunda podí­a hablar de todo y llegar a consensos, a tratos, la comunicación era muy fluida y jamás tuve problemas, no era conformista, era sensata y sabí­a lo que querí­a; con la primera era todo más complejo porque ella no tení­a, digamos, un proyecto de futuro, estaba demasiado centrada en su libertad (tení­a miedo de comprometerse más allá de lo que tení­amos) y aunque yo estaba siempre dispuesta al diálogo, ella siempre aludí­a el "estoy cansada" o "yo soy así­", y cuando me apetecí­a compartir con ella, ella se retraí­a (por ese miedo a "encariñarse") o viceversa.

Todo depende de las perspectivas de futuro, de la actitud frente a la relación, de las personalidades, la compatibilidad, etc. Lo dicho: todas somos un mundo. Pregúntate a ti misma si quieres compartir gran parte de tu vida con esa mujer: ahí­ hallarás la respuesta, amiga.

Y otra cosa: que ella quiera tener su propio espacio y que tú dispongas del tuyo no quiere decir que no te ame. Diferente es que tu manera de querer sea opuesta a la suya. Hay chicas muy independientes - como yo, por ejemplo - que preferimos compartir nuestro espacio y nuestras cosas cuando nos apetece y no siempre.