Lo primero, hola a todas.
Quisiera contar un poco qué me ocurre... por eso escribo aquí­, claro  ;D... en fin... llevo con mi chica casi tres años y lo que durante bastante tiempo me pareció el paraí­so... pues se está yendo al garete... yo me enamoré como una loca, ella no tanto y me lo dijo siempre, sinceridad siempre ha habido, aunque muchas veces es bastante dolorosa... el caso es que aunque no sentí­a tanto como yo sí­ sentí­a mucho y querí­a estar conmigo... yo, loca como estaba seguí­a sus pasos por donde fuera, es decir, siento que la relación, de alguno manera, la ha ido estructurando ella... Mi vida es más complicada que la suya, por temas laborales y demás pero ella siempre ha preferido mantener su espacio y ha preferido que viviéramos separadas, cada una en su casa y nos vamos viendo, normalmente los fines de semana, aunque no todos. No  es lo que yo querí­a, a mí­ me gusta compartir el dí­a a dí­a, dormirme en los brazos de la persona que amo y despertarme a su lado... saber de su dí­a a dí­a, de lo que le pasa, de lo que me pasa a mí­... no sé, son formas diferentes de plantearse la relación. Yo he aceptado que ella es así­ y tiene esa necesidad de conservar su espacio, su parcela personal... o no lo he aceptado tanto, me he conformado más bien... pero lo cierto es que esto y otras muchas diferencias, malos entendidos que creo que produce la distancia (fí­sica)... ha ido, digamos, desencantándome... hasta el punto de que ya dudo de lo que siento a veces, no sé, me siento triste muchas veces, como si no viera una luz al final del camino... como si siguiéramos dos caminos que no se juntan más que de vez en cuando pero que tal vez llega un momento en que no lo hacen más.... no sé cómo explicarlo... es como una desconexión... no sé muy bien qué busco contando todo esto. Supongo que compartir, sentirme comprendida de alguna manera, que me habléis de vuestras experiencias en pareja... Sé que hay muchas maneras de relaciones, muchas formas diferentes pero yo no me siento muy feliz ya en la mí­a...
Bueno, si alguien ha vivido algo parecido y quiere compartirlo me gustarí­a mucho...

Todas las personas tenemos distintas maneras de manifestar su amor: mientras hay algunas que prefieren un distanciamiento (como tú cuentas), otras requieren más contacto diario, compartir más, convivir. Tú has aceptado su manera de quererte, ella parece ser que también (porque lleváis tres años juntas). Si sientes que la cosa se está apagando (que no empeorando) es posible que te estés desilusionando porque su forma de amar no encaja con la tuya completamente: digamos que has esperado más, y con el paso del tiempo, al sentir que no se están cumpliendo unas expectativas, tu corazón se cansa poco a poco hasta que ya deja de sentir ese algo especial por la otra persona. También influyen mucho la monotoní­a, la rutina, el aburrimiento, etc.

Yo creo que las cosas nos irí­an mejor si fuésemos, primero, más comunicativas: que no nos diera tanto miedo a expresar nuestros sentimientos y a liberar nuestras emociones sin miedo a quedarnos expuestas al dolor, al qué dirán o a qué pensará la otra parte de nosotras; si fuésemos más dialogantes, la mayor parte de los problemas de las parejas se resolverí­a, más sigo creyendo que hoy dí­a no se tiene vergüenza, por ejemplo, para follar a destajo pero sí­ somos tí­midos para comunicar nuestros deseos y apetencias a la pareja. Me sé de muchas amigas que después de años de relación no le cuentan a sus parejas - no sólo en el tema sexual, ojo - que no están bien, que necesitan más; lo primero serí­a sentarse y hablar en serio, llegar a acuerdos, ceder, porque a veces, tendremos que imponernos (no podemos perder nuestra personalidad, nuestro espacio y demás cuando tenemos pareja) y otras tendremos que ceder y asumir para que ambas partes estén equilibradas. A modo de ejemplo práctico, si a tu pareja le gusta salir, pero a ti nada de nada, alguna que otra vez tienes que darle el gusto y salir con ella, siempre y cuando ella compense algo que a ti te encante pero que a ella le desagrade. En este punto, llámala y hablad, y si tenéis que tiraros meses y tomar medidas drásticas, todaví­a estáis a tiempo de volver a recuperar esa ilusión inicial.

Segundo: la empatia. Si somos empáticas, somos capaces de ponernos en la piel de la otra persona y respetar su posición (siempre y cuando estoy sea recí­proco, que de nada sirve que seas más buena que un trozo de pan con tu pareja cuando ésta te putea a mala saña). Tú te has puesto en su lugar y has comprendido que, a pesar de que no haya una convivencia, a pesar de que estáis cada una por su lado, aceptas su independencia y mantenéis una relación. En ese sentido, pregúntante: si yo he respetado esto, su forma de ser y su forma de vida, ¿ella ha respetado mi forma de ser y mi forma de vida?

Para concluir, por lo que leo: creo que te estás "desenamorando", o desencantando, porque, repito, ella no te corresponde tal y como a ti te gustarí­a y, aunque la quieres, te sientes decepcionada, a pesar de que desde el principio has aceptado, por decirlo de alguna manera, sus condiciones.

Por tanto: primero, habla con ella, sin miedo, que hay confianza; segundo, pregúntate si ella está imponiéndose y cediendo a partes iguales contigo; tercero, si sientes que tu corazón ya no siente lo mismo por ella, que has hecho todo lo posible para salvar la relación, aunque te duela, déjala y encuentra \ busca a alguien que te ofrezca lo que tú necesites.

Un saludo,

A.

Muchas gracias por tu respuesta. Has dedicado tiempo y me has ayudado mucho, de verdad. Ya lo he hablado con ella varias veces, sabe lo que me gustarí­a y yo sé lo que puede darme y hasta dónde. La diferencia principal que encuentro ahora es que antes me, digamos, "conformaba" pero ahora no tanto... y ya no es por vivir juntas o compartir más, es que ya no siento la ilusión que sentí­a porque sí­ pienso que como no hay un proyecto en común, un compartir más, un saber cómo estás cada dí­a, pues tampoco hablamos mucho por teléfono y la comunicación diaria es bastante escasa... muchas veces estoy mal y ni siquiera lo sabe, o si tengo un buen dí­a en el trabajo... no sé. Yo tampoco sé cómo está ella muchas veces, es eso, la distancia que siento que se instala cuando no estamos juntas y que a ella parece no importarle pero a mí­ sí­, aunque cada vez menos y eso es lo que me preocupa, que cada vez me importa menos... me entristece...

Hola Amapola,

Entiendo como te sientes. Yo tuve una relación parecida de 2 años, en la q me adapté a su forma de vida, ella sí­ estaba muy enamorada de mi y yo de ella, pero no habí­a proyecto de futuro, estaba tan armarizada que no pensaba dar más pasos. Al principio todo muy bonito y me dejé llevar sabiendo que no habí­a futuro, pero al final ya cansaba demasiado la situación y no llevaba a ningún sitio.

No es exactamente tu caso, pero si entiendo como te sientes. La poca comunicación, la distancia, aunque cuando estábamos juntas era maravilloso, en la distancia no era lo mismo y era la mayor parte del tiempo.

Es algo muy personal como para poder darte algún consejo, pero yo intentarí­a hablarlo con ella y que ponga un poco también de su parte, que tu también eres importante, no sólo ella. Al fin y al cabo el amor es para disfrutarlo y no para sufrirlo.

Mucha suerte.

Uff... Es que ya lo hemos hablado, por eso no sé si hay una camino a seguir...juntas... pero bueno. Es que además veo relación con un hilo sobre personalidades tóxicas que hubo hace tiempo. He copiado la siguiente:

Estilo esquizoide/ermitaño: El amor desvinculado o indiferente.

La indiferencia del esquizoide es mortal porque no tiene su origen en el ego, ni en la lucha por la supervivencia del más apto, sino en una desvinculación esencial: la ausencia emocional sin más razón que  la ausencia misma.

La estrategia principal del esquizoide es crear un territorio cerrado, afectivo y fí­sico, para evitar que la gente traspase ese espacio de reserva personal y le quite la movilidad que requiere. Este afán por la libertad, hará que cualquier intento por establecer un contacto í­ntimo sea percibido como amenazante.

La propuesta del estilo esquizoide es inaceptable porque rompe con la estructura ética del amor, al desconocer la importancia de la philia (amistad) y el ágape (compasión). Los siguientes esquemas muestran la complejidad de esta manera de relacionarse: «Mi autonomí­a no es negociable» (culto a la libertad), «No comprendo tus sentimientos y emociones» (analfabetismo emocional) y «Puedo vivir sin tu amor» (autosuficiencia afectiva).

«Mi autonomí­a no es negociable». Nadie niega que la autonomí­a sea un valor imprescindible para el crecimiento psicológico y emocional. Sin embargo, una cosa es la independencia razonable y otra distinta la adicción al desapego. El esquizoide busca en la soledad un refugio para su existencia y hace que la independencia se convierta en aislamiento, reclusión e incomunicación. Este repliegue estratégico responde a la visión negativa que posee de los demás y a la idea de que el amor es una forma de esclavitud. Querer a un esquizoide es como abrazar la nada.

¿Cuál serí­a la mejor pareja para un esquizoide? Quizás otro esquizoide, aunque es probable que al poco tiempo ambos se aburran y busquen a alguien menos escurridizo que los inserte de tanto en tanto en la vida real. Otra opción es las relaciones por internet, distantes pero aparentemente próximas, no comprometidas y juguetonas, donde la comunicación se maneja a millones de años luz, así­ puedan verse en las pantallas.

«No comprendo tus sentimientos y emociones». Como ya dije, los esquizoides sufren de cierto analfabetismo emocional y falta de empatí­a. Más concretamente, les cuesta leer lo que el otro está sintiendo. La gran mayorí­a de esquizoides sufren de una enfermedad psicológica llamada alexitimia, que consiste en la incapacidad de procesar información emocional y/o afectiva, propia o ajena.

Quizás el amor desvinculado no sea amor en lo absoluto. No sabemos a ciencia cierta qué ocurre en la mente de un sujeto esquizoide y si esa mezcla difusa de sensaciones y percepciones enredadas configuren un patrón afectivo o algo que se le parezca. De todas maneras, no es consuelo ni justificación: la indiferencia es una tortura que mata en cámara lenta.

«Podrí­a prescindir de tu amor fácilmente». La indiferencia radical es profundamente destructiva para alguien que espera ser amado o amada. No es lo mismo afirmar: «Me dolerí­a perderte porque te amo, pero aun así­, sobrevivirí­a a tu ausencia», a decir, por ejemplo: «Me da lo mismo estar contigo, que sin ti».

En las parejas también existe una lucha por el poder, y el «poder afectivo» lo posee quien necesita menos al otro. Si puedes prescindir de ti más fácil de lo que tú puedes prescindir de mí­, tengo una desventaja a mi favor. Como se utilice este poder, es otra cuestión. Pues bien, en esto de darse de baja en la relación, el esquizoide lleva sin lugar a dudas la delantera: no ruega por amor, pide muy poco o nada, no suplica, no sugiere y no colabora para que la relación mejore.[/i]

Vale, tal vez no es exactamente su personalidad... pero hay muchas cosas en las que se parece bastante...

El amor desvinculado o indiferente no existe, porque el amor es precisamente todo lo contrario: es ví­nculo, afectividad, cariño, amistad, simpatí­a, empatí­a, confianza. Más que amor, serí­a propio del egoí­smo, al miedo a entregarte, a que te hagan daño. No hay que confundirlo con independencia: una persona puede querer perfectamente a otra siendo independiente, que a veces, se malinterpreta lo de ser independiente con ser indiferente. Son dos dimensiones opuestas. Tu pareja puede ser independiente e ir mucho a su bola, pero siempre respetará tu posición y tendrá amor para ti. Distinto es que pase completamente de ti sin incluirte en tu vida (dedicar parte de su vida a ti) y sin plantearte un futuro en común.

Yo es que estoy ahora centrada en el denominado "Sí­ndrome de Peter Pan", muy propio de los tiempos que corren: gente con los genitales ya muy negros actuando como post-adolescentes, follando a diestro y siniestro, con miedo al compromiso, a las responsabilidades, a madurar, haciendo daño con tal de salvarse el culo y preservar su libertad e independencia (falsas, por supuesto). Más que gente tóxica, es gente que no asume la edad que tiene y no se arriesga a crecer interiormente. Y creo que - aquí­ está la paradoja - algunos son muy adultos para lo que quieren, pero para otras cosas, son niños, según su conveniencia.

Cambiando de tercio, para tranquilizarte: una persona tóxica te contamina y se impone en todo, anulando tu personalidad al completo. Yo, por lo que cuentas - no tengo más información, ni tampoco hará falta indagar más - no creo que sea eso, es más bien que su personalidad es muy independiente y le gusta llevar las cosas a su manera.

Ánimo, chica, que te todo se sale :)

A.

por lo poco que has contado y no teniendo ni idea de esquizoides de esos, te doy mi opinión leí­do desde fuera.

En las relaciones suele haber siempre alguien más dependiente emocional que la otra. Tu pareja debe ser además súper independiente, pero eso no quiere decir que no te quiera. Es así­ y probablemente no sepa demostrarlo de otra forma.

Si fuese esquizoide no estarí­a contigo 3 años, ya que el texto que has pegado , imagino que si fuese así­ no la habrí­as aguantado tanto tiempo.

Otra cosa distinta es que ella haya sido siempre así­ y tu al principio tení­as la venda y no lo veí­as, ahora ella sigue siendo igual pero eres tu la que ve de distinta forma lo mismo y ya no te gusta tanto lo que ves. No se sí­ me explico.

De todas formas igual se lo has puesto todo demasiado en bandeja y no tení­as que haber cedido tanto. Y si te apetece hablar con ella todos los dí­as porque no lo haces?

Espero no haberte rayado más a estas horas jaja

Bueno, no es que responda literalmente a la definición pero tiene muchos rasgos... y no es que me haya dado cuenta ahora, es, como dice Venus, que ahora lo veo distinto, no estoy dispuesta a pasar por todo... no sé... cuando están en esa nube que te hace volar cuando te miran, cuando te sonrí­en, cuando te acarician... pues pasas por todo, aceptas todo, bueno no lo que te hace daño (o sí­)... creo que soy una persona muy respetuosa, también soy muy celosa de mi espacio, de mi independencia, no creo que sea muy acaparadora tampoco pero sí­ creo que las relaciones tienen que ir avanzando, que van creciendo y caminando hacia algo más... si no, se quedan estancadas, no progresan, están siempre en el mismo lugar. Si ese lugar es satisfactorio para ambas partes, pues bien, pero si no lo es... he ahí­ el problema. Para mí­ no lo es... miro al futuro y no veo mucho, no quiero seguir así­ eternamente, además creo que el enfriamiento es lo que va progresando, la distancia... Venus, me preguntas que si quiero hablar con ella todos los dí­as por qué no lo hago.... pues porque cuando no ves el mismo interés en la otra persona, cuando te dice que las llamadas diarias se le hacen rutinarias y que a veces no tiene nada que decir... se te quita la ilusión. Y sí­, yo también comparto que a veces, si hablas todos los dí­as hay una rutina que se establece y que no está mal romperla de vez en cuando, pero, aún habiendo tenido otras relaciones y habiendo sufrido los daños de la rutina, creo que tampoco hay que tenerle miedo, que hay que gestionarla para que no se convierta en un problema y que el saber cómo está la otra persona, cómo ha pasado el dí­a, que sepa cómo lo has pasado tú... también tiene una parte encantadora, el saber que hay alguien que piensa en ti cada dí­a, que está conectado contigo... profundamente conectado... creo que eso es lo que echo de menos en esta relación... esa conexión con el otro, ese querer esta ahí­, en su vida, aunque no te veas todos los dí­as, pero no sentirte sola... no sé...

Hablaré con ella, por supuesto, pero ya lo he hecho otras veces, como dije... tal vez es que las relaciones dan de sí­ lo que dan y yo me sigo empeñando en encontrar el amor de mi vida.

Pregúntale cómo le gustarí­a que fuera su vida dentro de cinco años... puede ser muy revelador.

Tuve una relación con un robot que se cortocircuitaba cada vez que yo intentaba un acercamiento emocional y, o bien me dejaba sin más o se convertí­a en un ente "tocaovarios" hasta que la dejaba yo. Luego, cuando las cosas se poní­an lo suficientemente frí­as por la distancia, volví­a a mí­ y fingí­a ser cariñosa aprovechando que yo estaba frí­a y distante por la ruptura. Cuando yo picaba y volví­a a la normalidad ella repetí­a la maniobra. En una de estas ocasiones en las que ella volví­a súper cariñosa se me ocurrió hacerle esa pregunta... Me dijo un montón de cosas sobre su futuro, pero yo no salí­a en ninguna XD

Cuando yo tuve esa relación tan "divertida" no me encontraba emocionalmente bien. Tení­a problemas mí­os no resueltos y por eso me presté a esta entretenida relación de montaña rusa. ¿Tú estás bien contigo misma? Lo digo porque cuando uno está bien es más fácil ver las cosas con claridad. Si ella no va al mismo sitio que tú es una pérdida de tiempo, por más que sea decepcionante o triste... ¿no?

Me parece una idea estupenda, Báthory, lo haré... Gracias!!
;)

¡Suerte! Y cuéntanos qué te dice :)

Gracias! Sí­, os contaré, seguro. Me habéis ayudado mucho.
;)

Ánimo niña! Saldrá bien! :)

Cita de: Amapola en Abril 04, 2015, 17:55:55:53 PM

Spoiler: ShowHide

Es que además veo relación con un hilo sobre personalidades tóxicas que hubo hace tiempo. He copiado la siguiente:

Estilo esquizoide/ermitaño: El amor desvinculado o indiferente.

La indiferencia del esquizoide es mortal porque no tiene su origen en el ego, ni en la lucha por la supervivencia del más apto, sino en una desvinculación esencial: la ausencia emocional sin más razón que  la ausencia misma.

La estrategia principal del esquizoide es crear un territorio cerrado, afectivo y fí­sico, para evitar que la gente traspase ese espacio de reserva personal y le quite la movilidad que requiere. Este afán por la libertad, hará que cualquier intento por establecer un contacto í­ntimo sea percibido como amenazante.

La propuesta del estilo esquizoide es inaceptable porque rompe con la estructura ética del amor, al desconocer la importancia de la philia (amistad) y el ágape (compasión). Los siguientes esquemas muestran la complejidad de esta manera de relacionarse: «Mi autonomí­a no es negociable» (culto a la libertad), «No comprendo tus sentimientos y emociones» (analfabetismo emocional) y «Puedo vivir sin tu amor» (autosuficiencia afectiva).

«Mi autonomí­a no es negociable». Nadie niega que la autonomí­a sea un valor imprescindible para el crecimiento psicológico y emocional. Sin embargo, una cosa es la independencia razonable y otra distinta la adicción al desapego. El esquizoide busca en la soledad un refugio para su existencia y hace que la independencia se convierta en aislamiento, reclusión e incomunicación. Este repliegue estratégico responde a la visión negativa que posee de los demás y a la idea de que el amor es una forma de esclavitud. Querer a un esquizoide es como abrazar la nada.

¿Cuál serí­a la mejor pareja para un esquizoide? Quizás otro esquizoide, aunque es probable que al poco tiempo ambos se aburran y busquen a alguien menos escurridizo que los inserte de tanto en tanto en la vida real. Otra opción es las relaciones por internet, distantes pero aparentemente próximas, no comprometidas y juguetonas, donde la comunicación se maneja a millones de años luz, así­ puedan verse en las pantallas.

«No comprendo tus sentimientos y emociones». Como ya dije, los esquizoides sufren de cierto analfabetismo emocional y falta de empatí­a. Más concretamente, les cuesta leer lo que el otro está sintiendo. La gran mayorí­a de esquizoides sufren de una enfermedad psicológica llamada alexitimia, que consiste en la incapacidad de procesar información emocional y/o afectiva, propia o ajena.

Quizás el amor desvinculado no sea amor en lo absoluto. No sabemos a ciencia cierta qué ocurre en la mente de un sujeto esquizoide y si esa mezcla difusa de sensaciones y percepciones enredadas configuren un patrón afectivo o algo que se le parezca. De todas maneras, no es consuelo ni justificación: la indiferencia es una tortura que mata en cámara lenta.

«Podrí­a prescindir de tu amor fácilmente». La indiferencia radical es profundamente destructiva para alguien que espera ser amado o amada. No es lo mismo afirmar: «Me dolerí­a perderte porque te amo, pero aun así­, sobrevivirí­a a tu ausencia», a decir, por ejemplo: «Me da lo mismo estar contigo, que sin ti».

En las parejas también existe una lucha por el poder, y el «poder afectivo» lo posee quien necesita menos al otro. Si puedes prescindir de ti más fácil de lo que tú puedes prescindir de mí­, tengo una desventaja a mi favor. Como se utilice este poder, es otra cuestión. Pues bien, en esto de darse de baja en la relación, el esquizoide lleva sin lugar a dudas la delantera: no ruega por amor, pide muy poco o nada, no suplica, no sugiere y no colabora para que la relación mejore.[/i]

Esto es un poco estereotipado... Yo soy esquizoide, y sí­, hay distanciamiento, pero no como lo pintan en los artí­culos en donde nos colocan como "Huye cada vez que veas a un esquizoide, es lo peor". Sobre todo esto:

Cita de: Amapola en Abril 04, 2015, 17:55:55:53 PMQuerer a un esquizoide es como abrazar la nada.

Sé que no lo colocaste con mala intención,  ;) porque sé que esa es la información que hay disponible en internet, este mismo fin de semana me molesté porque leí­ varios artí­culos sobre "amar a un esquizoide" en donde todos resumí­an lo mismo. Pero, lo que quiero decir es que no es así­... No es de esa forma, aunque las demás personas lo vean así­. Y bueno, no voy a extenderme más y desviar el hilo xD

Oh no querí­a molestar a nadie, por supuesto. Lo pegué de otro hilo... pero si dices Visenya que tú eres esquizoide... te lo han diagnosticado como tal? No sé, me llama la atención. Tal vez puedes darme pistas para tratar a mi novia o sobre qué esperar de ella porque en serio sí­ creo que tiene rasgos esquizoides.... pero no conozco profundamente el tema, de hecho llegué a ese hilo por casualidad y me sorprendió esa descripción porque podí­a verla bastante reflejada en ella.